Los trabajos de limpieza son fundamentales en todo tipo de entornos: hogares, oficinas, hospitales, fábricas y espacios públicos. Ofrecen estabilidad laboral, horarios flexibles y oportunidades de crecimiento con pocos requisitos de entrada.

Existen diversas especialidades: limpieza doméstica, comercial, industrial y hospitalaria. Cada una requiere habilidades específicas como atención al detalle, resistencia física y, en algunos casos, conocimiento de productos químicos o normas de seguridad.

En general, no se requiere educación formal, aunque algunos empleadores piden antecedentes penales limpios o formación básica. Muchos ofrecen capacitación en el puesto de trabajo, lo cual facilita el acceso a personas sin experiencia previa.

Los empleos pueden ser a tiempo completo, parcial o por horas, lo que permite adaptarse a distintas necesidades personales. Además, con experiencia, es posible ascender a roles de supervisión o coordinación dentro de empresas de limpieza.