Los trabajos de limpieza en hospitales son fundamentales para mantener un entorno higiénico y seguro en los centros de salud. Los limpiadores hospitalarios se encargan de la limpieza de habitaciones, quirófanos, baños y áreas comunes para reducir el riesgo de infecciones.

Las tareas incluyen desinfectar superficies, manejar residuos biológicos, reponer suministros y operar equipos de limpieza especializados. Deben seguir estrictos protocolos y usar equipo de protección personal.

Este rol requiere atención al detalle, resistencia física y compromiso con la seguridad. La capacitación suele brindarse en el lugar, aunque la experiencia previa en limpieza o entornos sanitarios es una ventaja.

Los limpiadores hospitalarios desempeñan un papel esencial en el cuidado de los pacientes, al mantener espacios estériles y organizados. Suelen trabajar por turnos, incluidos fines de semana y noches.